Este instrumento musical de cuerdas punteadas probablemente se originó en España a principios del siglo XVI, derivada de la guitarra latina, un instrumento de la Baja Edad Media con un cuerpo entallado y cuatro cuerdas. La guitarra primitiva era más estrecha y profunda que la moderna, con una cintura menos pronunciada. Estaba estrechamente relacionado con la vihuela, el instrumento en forma de guitarra que se tocaba en España en lugar del laúd. La guitarra tenía originalmente cuatro hileras de cuerdas, tres dobles, la hilera superior sencilla, que iban desde un clavijero similar a un violín hasta un puente de tensión pegado a la caja de resonancia, o vientre; el puente sostenía así el tirón directo de las cuerdas. En el vientre había un agujero circular, a menudo adornado con una rosa de madera tallada. La guitarra del siglo XVI fue afinada en C-F-A-D′, la afinación de los cuatro cursos de laúd y de la vihuela del centro.
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